Es tal vez la ruta de senderismo más atractiva y completa de las muchas que pueden realizarse por el valle de Sóller y en toda la Serra de Tramuntana. La impresionante arquitectura popular que recorreremos por largos kilómetros zigzagueantes de camino empedrado, y que nos adentrará en un escenario único de peñones, riscos y pendientes de piedras, nos irá descubriendo un auténtico monumento de la humanidad, demostrando que la unión de la naturaleza con la obra del hombre no siempre debe ser destructiva. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1984.

Los lavaderos de Biniaraix, pueblo próximo a Sóller y al que accederemos a través de S’Alqueria des Compte, es nuestro punto de partida. Allí comienza la carretera de Monnáber (a la izquierda) y el camino de Es Barranc, a la derecha. Comenzamos por un camino de carros que, entre olivares, se va transformando en uno de herradura hasta llegar a cruzar por primera vez el Torrent de l’Ofre, o de Des Barranc. A partir de aquí comenzamos a adentrarnos en su maravilloso y espectacular entorno, en donde dejamos a la derecha el antiguo camino de Es Barranc y podemos aprovisionarnos (también podemos hacerlo un poco más arriba, en la Font de Es Verger).

Llegamos al enclave de S’Estret, donde los peñascales se aproximan hasta tan sólo dejar un pequeño paso, en el que coinciden torrente y camino. Cruzamos de nuevo por un puente de piedra este torrente y continuamos el ascenso entre olivares.

El camino de herradura continúa sinuoso, dejando atrás un puente de madera y varias fincas; después de un corto descanso, el camino vuelve a subir en numerosas curvas y coincide de nuevo con el camino viejo.

Dejamos atrás lugares como la gran estalactita de Sa Campana, las cuevas D’en Mena y el salto de Es Cans, y la ruta vuelve a ser más llana, hasta adentrarse a través de una tapia en la propiedad del l’Ofre. Nos dirigimos ahora hacía el Coll del l’Ofre. En días claros desde este collado la panorámica es insuperable. Seguimos descendiendo por el camino de herradura de la izquierda que, pasadas las cercanas casas de Binimorat, nos lleva sin complicaciones a la presa del embalse de Cúber; después de bordearla por la derecha, y ya en las proximidades de la fuente de Es Noguer, se halla una zona recreativa.

Existe también la posibilidad de realizar una interesante variante de esta excursión subiendo hasta el mirador de Es Cornadors, al lado del antiguo refugio de Xim Quesada. Las vistas que se nos ofrece de Sóller desde este punto son absolutamente excepcionales.