Desde su rehabilitación en 1989, este antiguo camino de comunicación entre las villas de Deià y Sóller ha ido recuperando su pasado esplendor, contando con una gran afluencia de senderistas que lo recorren cada año.

Entre la Plaza de la Constituciò y la estación de tren de Sóller arranca la calle de Isabel II, en la que comienza esta ruta. Antes de llegar a la carretera contamos con la posibilidad de visitar el convento de los Misioneros de los Sagrados Corazones. Delante de la cruz se toma el camino viejo de Palma hasta que llegamos a la rotonda, donde seguimos en dirección a Palma. Tan sólo unos metros después localizamos un camino asfaltado a la derecha (km 29,9); se trata del camino de Pujol d’en Banya, que asciende rápidamente mientras observamos a nuestra derecha el Puig d’en Ramis y el monumento de Ses Tres Creus. Descartamos dos desvíos a la derecha y avanzamos paralelos a la carretera de Palma. Tras una curva con una fuerte subida surge un empedrado con los restos del camino viejo de Ciutat. Retomamos el camino de cemento y, casi inmediatamente, cruzamos con mucho cuidado las vías del tren.

Así llegamos al final de un camino de carros, donde se hallan las cases del Pujol de sa Banya. Justo al lado se encuentra el camino de Son Castelló, que en su parte inicial goza de excelentes vistas sobre el valle de Sóller, con la villa a sus pies. El camino de herradura desemboca ahora en uno de carros, que enseguida vuelve a ser de herradura; los olivares se alternan con algunas encinas y pinos, mientras que los márgenes, cobertizos y otros elementos de la piedra en seco reclamaran nuestra atención.

Dejamos atrás varias vías que desciende a Sóller, siguiendo por el camino de Castelló en dirección a Deià, rodeando las casas de Can Jeroni Gros y continuando por el camino de carros que nos lleva a Ca’s Xorc y s’Heretat. Entre márgenes y olivares, velados por las montañas de Puig de sa Bassa, llegamos a las casas de Can Carabasseta y al oratorio de Son Castellò, actualmente en bastante mal estado.

Rodeando el oratorio por la izquierda, seguimos el empedrado que nos lleva a las casas de Can Prohom y Can Mico; dejando a la derecha la meta del pino de Ensaïmada, bajamos por Es Gravet y caminamos por encima de las casas de Sa Casa Nova y Can Miquelet.

Tras cruzar un camino asfaltado llegamos a tierras de Deià, donde tenemos la opción de visitar a la derecha la fuente de Ses Mentides, para continuar después con una corta ascensión que nos lleva a la aldea de Son Coll. Comienza ahora una bajada que continúa por el interior de la urbanización de las cuevas de Can Puigserver, y que sale a la carretera Sóller-Deià en el punto kilométrico 60,250, no lejos de las casas de Ca l’Abat. Desde aquí podemos llegar al pueblo de Deià por la carretera o bien por los caminos de Sa Pesta o el de Sa Vinyeta, señalizados en la propia carretera y con un recorrido algo más largo, pero también más atractivos y seguros.